Una experiencia singular de danza afro en Buenos Aires

Eva Novick
4 min readNov 13, 2017

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Colectivo, presente, en movimiento. El cuerpo transmite, habilita y transforma. La cuarta edición del Ciclo 4x4, que se desarrolló en Espacio Sísmico (Lavalleja 960 - CABA) con la participación de once elencos distribuidos en siete fechas, finalizó ayer luego de un mes y medio donde un colectivo de coreógrafos de danzas de matriz africana se encontraron en un proyecto autogestivo que posibilita su visibilización. La heterogeneidad de las propuestas marcó el ritmo de las noches domingueras. Baile, música, interpretación y una fuerte simbología se unieron para crear una atmósfera particular. La intimidad y sencillez se conjugaron con la profundidad artística de las obras.

De presencias y ausencias

La presencia de lo femenino inundó al ciclo de una energía ancestral. Sandra Medina y Cecilia Benavídez, coreógrafas de danzas de matriz africana y organizadoras del evento, señalan que Buenos Aires está siendo precursora como lugar de mujeres activistas, en especial desde el arte. También rescatan que lo afro siempre ha sido un espacio de resistencia, sin lo cual no hubiera subsistido tras la esclavitud que sufrió ese pueblo. La memoria de esos cuerpos sobrevivió. “En estas danzas hay un espacio de resistencia consciente y un trabajo muy intenso sobre los arquetipos femeninos. Hay una reelaboración y resignificación de nosotras mismas”, afirma Benavídez. “La mujer resiste porque puede abrazar en las peores condiciones. Y abrazar no significa sumisión, sino hacer la guerra pero desde el amor”, añade Medina. El panteón africano cuenta con muchos arquetipos de mujeres guerreras. “El empoderamiento que brindan estas figuras es muy fuerte en una sociedad que mata al arquetipo de la diosa cuando, por el contrario, el africanismo la enaltece”, sostiene Medina.

La desaparición de Santiago Maldonado atravesó al ciclo con la crudeza que caracterizó al caso. El reclamo de su aparición con vida estuvo presente desde la apertura. Hasta el final, el pedido por juicio y castigo a los culpables de su muerte y la convicción de que el Estado es responsable. “Al trabajar con la construcción de la memoria de pueblos africanos, una memoria que se lleva en el cuerpo, para nosotros fue muy fuerte que un cuerpo desaparezca”, señala Benavídez. “Justamente en un ciclo donde está presente la figura de la madre y de la justicia, la desaparición de un hijo nos afectó mucho”, añade Medina.

El reclamo por la creación de una ley nacional de danzas que contenga e incentive la creación artística de grupos coreográficos independientes, también se hizo oír durante todo el ciclo.

LAS OBRAS

Agó

de Vera Passos

El elenco dirigido por la bailarina brasileña cerró la primera fecha del ciclo. La simbología de los orixas y el contacto con el público brindan intensidad al cuadro.

Foto: Sebastián Miquel

Pasaje

de Carolina Villa

Un conmovedor unipersonal donde la mujer atraviesa diversos estados: soledad, dolor, vulneración de sus derechos.

Foto: Sebastián Miquel

Inmersa

de Carla Plaza

Dos mujeres que en espejo se descubren e interrogan. Una fuerte presencia del cuerpo y las emociones recorren la danza.

Foto: Sebastián Miquel

Fragmentos Imágenes del Destierro

de Sandra Medina

Una apuesta a la combinación de artes escénicas. Lo teatral se funde con la simbología afro. Tres mujeres desesperadas se caen y se levantan continuamente.

Foto: Sebastián Miquel

Sólo Ellas Podrán Salvarlo

de Soledad Oyola

Un viaje de renacimiento interior recorre a los personajes de esta obra. Soledad, danza y origen se combinan en un cuadro oscuro e intenso.

Foto: Facebook Soledad Oyola

Soma. Lo que nos hace felices

de Mara Padilla

Una propuesta minimalista, donde movimientos fuera de su contexto real genera un encuentro entre cuerpos femeninos.

Foto: Sebastián Miquel

Selva

de Paola Antonini

El canto y la percusión en vivo acompañan el color, la alegría y la fuerza de la obra.

Foto: Sebastián Miquel

Mujeres Ébano

de Vanesa Silva

Visualmente impactante, la obra recrea nacimiento, esclavitud y libertad. La simbología de orixas y el afro contemporáneo unen situaciones de dominación que sufre un grupo de mujeres.

Foto: Sebastián Miquel

Sueltas

de Ezequiel Barrios

Una obra performática donde los cuerpos danzan al ritmo del exceso, el deseo, el desborde y el encuentro con otros.

Foto: Sebastián Miquel

Sai Sai. Percusión y Humor de Rigurosa Etiqueta

de Sebastián Iglesias

Un quinteto que a puro talento transita un mar de percusión y ritmo con una propuesta lúdica y humorística.

Foto: Sebastián Miquel

Sohomos

de Ludmila Gallardo

La obra fusiona ritmos africanos con folclore, murga y tango. Ecléctica y alegre, recorre tiempos y espacios.

Foto: Sebastián Miquel

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